Placas base

La placa base, también llamada motherboard en inglés, es la columna vertebral de cualquier ordenador personal. Es una gran placa de circuito impreso a la que se conectan todos los componentes principales y periféricos del equipo para que puedan comunicarse entre sí. Elegir la placa base correcta es fundamental para la estabilidad, el rendimiento y las futuras posibilidades de expansión de tu PC.

Componentes Clave de una Placa Base

• Socket de CPU: Es el zócalo donde se instala el procesador. Debe ser compatible con la CPU elegida (ej. AM4/AM5 para AMD, LGA 1700/1851/1200 para Intel).
• Chipset: Un conjunto de chips que gestiona el flujo de datos entre la CPU, la memoria, los periféricos y las ranuras de expansión. Determina muchas de las características de la placa como el soporte de overclocking, el número de puertos USB/SATA o las líneas PCIe.
• Ranuras de RAM (DIMM/SODIMM): Aquí es donde se instalan los módulos de memoria RAM. Deben ser del tipo correcto (DDR4 o bien DDR5) y compatibles con la capacidad y velocidad deseadas.
• Ranuras de Expansión (PCIe): Permiten conectar tarjetas gráficas, tarjetas de sonido, adaptadores de red, unidades SSD NVMe, etc. Vienen en diferentes tamaños (x16, x8, x4, x1) y generaciones (PCIe 3.0, 4.0, 5.0).
• Conectores de Almacenamiento (SATA, M.2): Para conectar discos duros (HDD), unidades de estado sólido (SSD SATA de 2.5" y SSD NVMe M.2).
• Panel Trasero de E/S (I/O): Contiene los puertos externos para conectar monitor (si hay gráficos integrados), teclado, ratón, red (Ethernet), audio, USB, etc.
• Conectores Internos: Para la fuente de alimentación (ATX 24 pines, EPS 8 pines), ventiladores, puertos USB frontales, audio frontal, etc.
• VRM (Voltage Regulator Module): Circuito responsable de suministrar un voltaje estable y limpio a la CPU. Es crucial para el rendimiento y el overclocking.

Factores a Tener Cuenta Para Elegir una Placa Base

1. Compatibilidad de CPU: Asegúrate de que el socket y el chipset sean compatibles con tu procesador. Revisa la lista de CPUs soportadas en la web del fabricante.
2. Formato y Tamaño: ATX (estándar), Micro-ATX (más pequeña), Mini-ITX (muy compacta). La placa base debe caber en tu caja y ofrecer las ranuras que necesitas.
3. Chipset: Elige según tus necesidades (overclocking, conectividad PCIe 5.0, número de puertos). Gamas altas (Z para Intel, X para AMD), medias (B para Intel/AMD), entrada (H para Intel, A para AMD).
4. Tipo y Capacidad de RAM: Asegúrate de que soporta el tipo (DDR4/DDR5) y la cantidad máxima de RAM que planeas instalar.
5. Ranuras de Expansión: ¿Cuántas GPUs, tarjetas adicionales o SSDs M.2 necesitas?
6. Conectividad: Revisa el número y tipo de puertos USB traseros e internos, Wi-Fi/Bluetooth integrado, velocidad del puerto Ethernet y las salidas de audio.

Una buena placa base proporciona unos cimientos estables para todo tu sistema y facilita las futuras ampliaciones que quieras hacerle a tu equipo. Investiga y compara modelos para encontrar la placa que te ayude a obtener las mejores prestaciones para tu ordenador.